Las Bodegas Virgen de Lorea disponen de unas amplias y modernas instalaciones siguiendo un diseño que garantiza el proceso de elaboración más adecuado para la obtención del txakolí.
La esmerada producción vitícola y un cuidado proceso de elaboración que comprende: despalillado, maceración en frío, desfangado, fermentación a temperatura controlada, trasiego, estabilización, filtrado y embotellado, determinan la obtención de una excelente calidad del producto elaborado.
En nuestro laboratorio, se controlan azúcares y acideces antes de la vendimia, así como los parámetros fundamentales del mosto del txakolí.
Desde 1995 -año en que se comenzó la actividad comercial- cuando contaba con 4 hectáreas y se producían 80.000 litros de txakolí, la Bodega ha ido creciendo y evolucionando paulatinamente como también lo hacían sus métodos y técnicas de producción. Ya en 2004, se llega a las 15 hectáreas propias y 9 más de viticultores asociados a los cuales se asiste técnicamente, dando lugar a una producción de 280.000 litros de caldo.
La variedad de uva seleccionada para la elaboración de los txakolís son la Hondarribi Zuria y la Folle Blanche en una proporción del 80 por ciento y 20 por ciento respectivamente.